¿Qué ver en Ouarzazate en 3 días?
Ouarzazate, conocida como la perla del sur de Marruecos, es un destino muy frecuentado por viajeros que se dirigen al desierto.
En la antigüedad, esta pequeña ciudad servía como punto fronterizo antes de emprender la ruta comercial hacia Tombuctú, en la actual Mali. Este viaje, realizado en caravanas de camellos, duraba 52 días atravesando el desierto. Ouarzazate era el lugar donde, tras esas largas jornadas de travesía, llegaban las caravanas de comerciantes y nómadas cargadas de oro, sal, especias y otros productos exóticos, que luego eran distribuidos a diferentes regiones del norte de África y Europa.
En este artículo te explicaremos qué debes visitar y te ofreceremos un itinerario de 3 días, junto con algunas recomendaciones basadas en nuestra experiencia.
Tip Viajero - Todas las fotos que veréis en ese artículo están tomadas con nuestro objetivo 18-135 mm de Sony. Os lo dejamos a continuación por si os interesa.
El Sony E 18-135mm f/3.5-5.6 OSS es un versátil objetivo zoom para cámaras Sony con montura E y sensor APS-C. Ofrece un amplio rango focal ideal para fotografía de viajes, paisajes y retratos, con estabilización óptica (OSS) para tomas más nítidas.
Este itinerario está diseñado para una escapada a Ouarzazate y para visitar los principales atractivos del sur de Marruecos. Si tu objetivo es conocer el desierto, te recomendamos dedicar al menos 5 o 6 días, ya que el trayecto de Ouarzazate a Merzouga (puerta de entrada al desierto del Sáhara) toma aproximadamente 6-7 horas en coche.
Por lo tanto, el propósito de este artículo es mostrar qué puedes visitar en los alrededores de Ouarzazate durante una escapada de 3 días.
Aït Ben Haddou, Ouarzazate.
Día 1: LLEGADA A OUARZAZATE
El primer día de nuestra escapada comienza con la llegada al aeropuerto de Ouarzazate (OZZ), que cuenta vuelos diarios desde Barcelona, Londres, París, Marsella, Casablanca y Tánger (actualizado 2025). Este pequeño aeropuerto es la principal puerta de entrada a la región y facilita el acceso a los viajeros que desean explorar el sur de Marruecos sin necesidad de largos trayectos por carretera.
Una vez aterrizados, nos dirigimos a nuestro alojamiento, el Riad Chay & Boutique, un encantador riad que ofrece una experiencia auténtica y acogedora. Si queréis alojaros aquí, os recomendamos consultar los precios directamente en su página web, ya que suelen ser más económicos que en plataformas de reserva hotelera. Además, al reservar directamente con ellos, es posible que os ofrezcan alguna ventaja adicional, como desayuno incluido o una mejora en la habitación, dependiendo de la disponibilidad.
Después de instalarnos y relajarnos un poco, comenzamos nuestra exploración con la visita al Estudio Atlas, uno de los estudios cinematográficos más grandes y antiguos de Marruecos. Situado a las afueras de Ouarzazate, este icónico lugar ha servido de escenario para numerosas producciones de Hollywood y series de renombre, como Gladiador, Prison Break, Juego de Tronos, La Momia y Lawrence de Arabia.
Al recorrer el estudio, podréis ver de cerca los decorados utilizados en estas películas: templos egipcios, palacios de la antigua Roma y fortalezas medievales que, aunque construidos en cartón piedra y madera, resultan muy realistas en pantalla. También encontraréis objetos y vestuarios originales de algunas producciones, lo que hace que la visita sea especialmente interesante para los amantes del cine.
Tip Viajero - La entrada al Estudio Atlas en Ouarzazate tiene un costo de 80 dírhams por persona e incluye una visita guiada por las instalaciones. Las entradas solo se pueden comprar en efectivo y deben adquirirse directamente en las taquillas, ya que no es posible reservarlas con antelación. El horario de apertura suele ser de 8:30 a 17:00, pero es recomendable confirmar la disponibilidad antes de la visita, ya que los estudios pueden cerrar temporalmente durante los rodajes.
Representación templo de Karnak, antiguo Egipto.
Vehículos militares usados en algunas producciones.
Tras la visita al estudio, continuamos nuestro recorrido con la visita a Aït Ben Haddou, uno de los tesoros arquitectónicos más impresionantes de Marruecos. Este antiguo ksar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un claro ejemplo de la arquitectura tradicional del sur marroquí, con sus casas de adobe escalonadas sobre una colina y protegidas por altas murallas.
El camino desde Ouarzazate hasta Aït Ben Haddou dura aproximadamente 30 minutos en coche, y en el trayecto podréis disfrutar de paisajes áridos y montañosos característicos del sur de Marruecos.
Tip Viajero - Nosotros alquilamos un coche con conductor a través del hotel, pero también es posible alquilar un coche y conducir por libre sin ningún problema. La zona es muy tranquila y se puede recorrer fácilmente con un vehículo de alquiler. No obstante, si en algún momento la policía os detiene y os indica que debéis pagar una multa por una supuesta infracción (algo que, en muchos casos, es inventado y conocido como la “mordida”, especialmente común con turistas), podéis responder con calma que no hay problema, pero que no lleváis efectivo y que solo podéis pagar con tarjeta. En la mayoría de los casos, tras un rato de insistencia, os dejarán marchar sin cobraros nada.
Al llegar, os recomendamos cruzar el pequeño puente que da acceso al ksar y comenzar la subida por sus callejuelas empedradas. En el camino, encontraréis pequeñas tiendas de artesanía, donde los habitantes venden alfombras bereberes, cuadros pintados en piedra y otros recuerdos.
Si queréis ver el ksar desde la otra orilla del río, como en la imagen al comienzo del artículo, no debéis tomar el puente principal. En su lugar, bajad por unas escaleras de adobe situadas entre los restaurantes que se encuentran a la derecha del puente.
Vistas panorámicas AÏt Ben Haddou.
Paseando por sus calles laberínticas.
Tip Viajero - Aït Ben Haddou se puede visitar de forma gratuita y sin problemas por cuenta propia. Si estáis interesados en conocer su historia, siempre podéis contratar un guía a la entrada. En una de las entradas (la que está en la parte baja, junto al río) intentarán cobraros, pero no es necesario pagar. Podéis dar la vuelta y entrar por el otro lado de forma totalmente gratuita.
Día 2: ATLAS
El segundo día de nuestro viaje lo dedicamos a hacer una excursión por el Atlas.
Salimos temprano desde Ouarzazate y nos dirigimos hacia las Gargantas del Draa y del Todra, pasando el Valle de las Rosas, un lugar conocido por su producción de rosas de dama. Este valle está rodeado por montañas y, en primavera, sus campos se cubren de flores rosas, creando un paisaje colorido.
En el camino, cruzamos varios pueblos de montaña construidos con adobe. Las casas estaban hechas con los materiales disponibles en la zona, y muchas tenían techos planos que ayudaban a soportar las altas temperaturas del día. Algunos pueblos estaban desiertos, mientras que en otros se veían señales de vida, con habitantes trabajando en los campos o llevando a cabo tareas cotidianas. La arquitectura de adobe, que se funde con el paisaje árido, reflejaba la forma en que estas comunidades se habían adaptado a vivir en un entorno tan exigente. Definitivamente, el tiempo en esos pueblos parecía ir a otro ritmo.
Pueblos tradicionales de adobe del Atlas.
La siguiente parada fueron las gargantas del Todra, un sitio que realmente nos impresionó por su magnitud. Al llegar, fuimos recibidos por paredes de roca que se alzan hasta 300 metros de altura, creando un estrecho paso entre las montañas. La sensación de estar rodeados por esos acantilados verticales es única, y el contraste entre la roca y el río que corre por el fondo es espectacular. Caminamos a lo largo del río, rodeados por las formaciones rocosas, mientras observábamos las siluetas de escaladores que acudían al cañón para practicar la escalada, una actividad muy popular en el sur de Marruecos.
A lo largo del recorrido, también veréis numerosas caravanas de coches, motos, 4x4, coches clásicos y otros vehículos que se dirigen hacia el desierto, como el ejemplo que os mostramos en la siguiente imagen.
Gargantas del Todra, Marruecos.
Coches clásicos en ruta hacia el desierto.
Después, seguimos nuestra ruta hacia las gargantas del Draa, un cañón natural formado por el río Draa. Estas gargantas se extienden a lo largo de un largo tramo, y el paisaje es impresionante. El río, aunque a veces poco caudaloso, sigue siendo el eje de este valle, rodeado de palmeras y montañas áridas. A lo lejos, se pueden ver algunas kasbahs que añaden un toque único al entorno. En el camino, es muy famoso ver la carretera de curvas que serpentea a lo largo del cañón, una vista espectacular.
Gargantas del Draa, Marruecos.
Pequeña tienda local en Draa.
Después de pasar un buen rato explorando las gargantas del Draa y disfrutando del paisaje, comenzamos el regreso al hotel. Os recomendamos hacer una parada para visitar las "Monkey Finger Mountains" de vuelta de las gargantas del Draa a Ouarzazate, unas impresionantes formaciones rocosas que serán el cierre ideal de vuestra visita al Atlas.
El viaje de vuelta nos llevó unas 3 o 4 horas, atravesando de nuevo las montañas Atlas y los pueblecitos de Adobe. A medida que dejamos atrás el cañón, el paisaje se transformó gradualmente, pasando de las montañas rocosas a vastas llanuras áridas.
Monkey Finger Mountains, Marruecos.
Día 3: Ouarzazate y fin del viaje
El tercer día lo dedicamos a explorar Ouarzazate, una ciudad llena de historia y cultura, conocida como la "puerta del desierto".
Comenzamos nuestro día visitando la Kasbah de Taourirt, una de las kasbahs más famosas de Marruecos. Esta antigua fortaleza, construida en adobe, fue una de las residencias de la familia Glaoui, una poderosa dinastía local. Al recorrer sus pasillos y patios, pudimos observar la arquitectura tradicional bereber, con sus muros y detalles ornamentales, que nos ofrecieron una visión fascinante de cómo vivían los antiguos habitantes de la región.
Explorando la Kasbah Taourit.
Interior de la Kasbah.
Tras explorar la Kasbah, nos dirigimos al Complexe d'Artisanat Traditionnel, que está justo enfrente de la Kasbah, y se trata de un centro donde se muestran y venden productos artesanales locales. Aquí pudimos observar de cerca el trabajo de los artesanos, quienes elaboran piezas únicas, como alfombras, cerámicas, y joyería, usando técnicas tradicionales transmitidas de generación en generación.
Luego, nos dirigimos hacia la Place Al-Mouahidine, una plaza central que sirve como punto de encuentro en Ouarzazate. Es un lugar ideal para relajarse y observar la vida cotidiana de la ciudad. A medida que paseábamos por la plaza, notamos su ambiente tranquilo, con cafés y tiendas alrededor, mientras los locales disfrutaban de su día a día.
Comimos en la plaza y después nos adentramos en el zoco de Ouarzazate, el mercado tradicional donde los vendedores ofrecen productos como especias, tejidos, frutas y verduras frescas. Caminar por los pasillos del zoco fue una experiencia completa: el olor de las especias, los colores de los productos y la música de los vendedores creaban un ambiente único. Fue un buen lugar para perderse un rato, interactuar con los comerciantes y llevarse algún recuerdo de la ciudad.
Si os sobra tiempo, os dejamos a continuación un listado de actividades que podéis hacer en el tercer día:
Oasis Fint: A tan solo unos kilómetros de Ouarzazate, este oasis es un lugar perfecto para disfrutar de un entorno natural tranquilo, rodeado de palmeras y montañas. Es ideal para pasear, hacer fotos y relajarse en un ambiente auténtico.
Ruta en quad por la región: Si os gustan las aventuras, podéis hacer una ruta en quad por los alrededores de Ouarzazate. Esta actividad os permitirá explorar el desierto y las zonas cercanas de manera emocionante, con vistas espectaculares a paisajes áridos y montañosos.
Palmeral de Skoura: Este palmeral es uno de los más grandes de Marruecos, y ofrece un recorrido tranquilo entre miles de palmeras, con pequeños oasis y antiguos kasbahs que lo rodean. Es un lugar ideal para pasear, disfrutar del paisaje y descubrir el estilo de vida rural de la región.
Estas actividades os permitirán seguir explorando la región y disfrutar aún más de la belleza de Ouarzazate y sus alrededores.
Vistas de Ait Ben Haddou, Marruecos.